«Me llamo Maximiliano Magnano y nací en Buenos Aires, en 1989. A los 9 años me mudé (me mudaron) de Capital a Pilar, el lugar más embolante y feo del mundo. Pilar es como un cuento de Roberto Arlt, todo es horrible y decadente. Creo que resolví esa sensación de desapego respecto de mi ciudad escuchando música y viendo películas. Me fui haciendo fan de las películas de terror, porque exploran el miedo y lo que nos incomoda, lo que nos hace sentir mal, nos llevan a lugares de nuestras mentes a los que no queremos ir en la realidad. Tardé mucho en darme cuenta de que me gusta sacar fotos, es algo que empecé a hacer a los 24 años recién, pero enseguida encontré en las fotos un medio de expresión a través del cual puedo combinar el tedio de vivir en un lugar que no me gusta, con esas sensaciones y colores del cine clase B y de las road movies. Creo que fue entendí mucho cuando vi una foto de Eggleston por primera vez, las fotos no tienen que ser retratos o paisajes lindos o nada que sea excelso, podés sacarle fotos al embole y a la oscuridad, a la sensación de estar solo».
MAXIMILIANO MAGNANO: LA HERENCIA DE HOPPER, CARVER Y WENDERS EN FOTOS
