1. El comienzo
En 1934 el abogado y librero belga Paul Otlet ideó una serie de conexiones que cubriesen todo el planeta para transmitir información. Su intención era generar un cerebro colectivo, fue uno de los padres de la ciencia de la documentación. Falleció en 1944 en absoluta oscuridad.
Sin embargo su idea no era ridícula, de hecho era brillante: pensó Internet antes que Internet. La historia de la red en sí es muy aburrida. Primero surgió ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network) en 1969, una red de computadoras encargada por el departamento de Defensa de Estados Unidos. Su primer nodo estuvo en California y fue el esqueleto de Internet como la conocemos hoy en día. El proyecto fue pensado por un tal J.C.R. Licklider en 1962, quien soñaba con «una red galáctica».
El primer mensaje que se envió fue entre las universidades de Standford y la UCLA. Para 1971 ya había 24 computadoras conectadas a la red, y para 1983, 500. En 1972 la misma persona inventó el correo electrónico y el FTP. Un año después el 75% de la información era enviada y recibida por email, y en ese momento Noruega se suma a ARPANET, ampliando el alcance de la red.
Como ARPANET era una red militar y gubernamental, se tuvo que escribir un tratado sobre cómo utilizarla: estaba terminantemente prohibido utilizar ARPANET para cuestiones personales y/o no gubernamentales. Esta clase de cláusulas hizo que creciera el mito de que era una red ideada para prevenir un ataque nuclear.
En 1983 el protocolo que utilizaba ARPANET fue modificado por el TCP/IP, utilizado en Internet, convirtiendo así a ARPANET en una especie de pre Internet. Para fines de los ochenta el proyecto fue dado de baja.