Todos recuerdan el día en que falleció Buddy Holly como «el día en que el rock murió» (un triste tres de febrero de 1959, el músico de 22 años viajaba en una avioneta junto a Ritchie Valens –popularizó la canción «La Bamba» entre otras–, de 17, y The Big Popper, músico de 28 años), pero la realidad es que lo que importa es su nacimiento, el surgimiento de todas esas canciones divertidas, de amor, nostálgicas, guitarreras, melódicas. Un 7 de septiembre de 1936 nacía Charles Hardin Holley, más conocido como Buddy Holly.
Durante su corta carrera fue una máquina de hits. Fue, además, el responsable de motivar a The Beatles a que hicieran música. Entre otras anécdotas cabe mencionar el fanatismo por su figura y muerte por parte del productor Joe Meek, quien definió el sonido del rock ‘n’ roll y de la grabación casera en los años cincuenta y principios de los sesenta.
Lo interesante es que para 1994 el grupo Weezer sacó su primer disco, y para el festejo del ficticio cumpleaños número 58 de Buddy Holly lanzaron un tema en su honor como single y tributo.
El videoclip fue dirigido por Spike Jonze y grabado en la cafetería de la serie «Happy Days», que había terminado una década atrás (1974-1984) y en la que se reflejaban los años cincuenta, al mejor estilo de películas como «American Grafitti» (1973) o «Grease» (1978).
La estética de Weezer retoma la de Buddy Holly, nerds haciendo rock, como bien explicamos en esta otra nota: WEEZER VS. THE FEELIES.
Compartimos el videoclip y le deseamos un feliz cumpleaños al gran Buddy Holly, quien seguro hará click en el video desde el más allá.