Banda: The Feelies
Álbum: Crazy Rythm
Año: 1980
Entre Buddy Holly y Weezer hay un eslabón perdido geek al que nadie le dio pelota: The Feelies. Son un grupo prácticamente desconocido pero que tiene sus fans, responsables de tornarla una banda de culto (Entre sus seguidores más fieles obvio que está el amante de las bandas oscuras, Thurston Moore).
Se formaron en Nueva Jersey a mediados de la década del setenta y vamos a ser malos: hacían post punk, ese género que engloba a todas las bandas que no pueden ser encasilladas. Estos nerds fueron contemporáneos a otros grupos de college rock como Husker Du, R.E.M y The Replacements pero no tuvieron el mismo “reconocimiento”. Siempre se mantuvieron al margen (más al margen aún) vaya a saber uno por qué ya que ninguna de esas bandas se caracterizaba por la “onda” de sus integrantes.
Para 1979 grabaron un single para el sello Rough Trade y al año siguiente editaron su primera placa, Crazy Rythm en el sello Stiff. El disco logra mezclar la canción etérea al mejor estilo del jangle pop con el ritmo constante y repetitivo de los temas más degenerados de The Velvet Underground, la furia controlada del post punk y guitarras afiladas a-la-noise-rock-no-wave.
Lejos de proponer algún hit, Crazy Ryhtm es uno de esos álbums losers, es decir, uno de esos discos del que todos afanaron, se aprovecharon y se nutrieron sin admitirlo. Esto se debe a su esencia pop (guitarra rítmica acústica y melodías vocales bastante torpes) y a sus elementos más experimentales (baterías reiterativas tomadas del kraut rock y efectos noiseros post punks). Crazy Rythm es un disco esencialmente de canciones con potencial pop pero que se anima a experimentar con rítmicas, texturas y armonías vocales. Como parte del track list incluye un deforme cover de Everybody´s got something to hide de The Beatles.
La banda siguió insistiendo (aunque con cambios de integrantes, su baterista Anton Fier se fue a probar suerte al mundo del jazz experimental) y dejaron varios discos más que a nadie le importaron hasta que en 1992, tardíamente, se separaron.
El original “disco azul” (Si no contamos al compilado de The Beatles) quedó olvidado hasta que su contribución al rock alternativo fue finalmente reconocida cuando en 2008 Sonic Youth invitó a la banda a que sean los teloneros de su gira. También fueron invitados por My Bloody Valentine al festival All Tomorrow Parties, específicamente al evento Don´t Look Back en el que diferentes grupos tocan su disco más importante integro. Gracias a esto, en 2009 Domino Records reeditó el disco con varias rarezas, entre ellas una deforme versión de Paint It Black de Rolling Stones. En 2011 sacaron un nuevo disco que ni escuché.
No todo llega a tiempo, pero por lo menos The Feelies pudieron volver a tocar con un público más joven e interesado en lo que hacen.
Banda: Weezer
Álbum: Blue Álbum
Año: 1994
El primer disco de Weezer salió casi al mes de la muerte de Kurt Cobain y tres meses después que Dookie de Green Day. No es un dato menor, fue el comienzo de la venganza de los nerds. Pongamos en contexto: el líder de Nirvana había iniciado una revolución en contra del rock de estadio pero le salió el tiro por la culata, mientras tanto Billie Joe & Co se emborrachaban y robaban melodías a Dag Nasty y Hüsker Dü. Fue en ese panorama caótico y desalentador en el que Weezer logra lo que Nirvana se había propuesto: Hacer que el rock vuelva a ser de los chicos. Pibes feos haciendo música desprolija y melódica que habla sobre comics, juegos de rol y cardigans.
El concepto era bastante punk en cierto aspecto, cualquiera podía tener una banda (como luego intentaron hacernos creer Arctic Monkeys, banda supuestamente descubierta por Myspace), los perdedores tenían su lugar en el rock.
El Blue Álbum, producido por Ric Ocasek de The Cars, tenía todas las de ganar porque metía melodías vocales bastante empalagosas pero con guitarras distorsionadas en un crescendo épico. Sus letras son tan malas que gustan, hablan sobre cosas nerds como X Men, Kiss y Doungeon and Dragons.
Mientras Kurt Cobain logró sintetizar en un solo grupo lo más desconocido del punk, hardcore, post punk y géneros raros; Weezer pudo, de forma más torpe, llevar adelante la propuesta de bandas de pop ruidoso como Husker Du, Pixies y Dinosaur Jr entre otros pero desintelectualizando el estilo.
No es poco importante que el disco incluya un tema titulado Buddy Holly, el primer músico de rock que usaba anteojos de culo de botella y que animó a The Beatles a colgarse los instrumentos.
Con el correr de los años Weezer lanzó muchos discos parecidos, a tal punto que un fan intentó conseguir no se cuantos millones para que dejaran de embarrar su carrera, o sea, pagarles entre los mismos seguidores de la banda, la jubilación.
A varios nos parece que ya es hora de de que frenen y disfruten de los millones que hicieron, tocar una y otra vez ese primer disco y pasar la batuta a bandas como Surfer Blood.
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